Ambientación.

Nos encontramos en Mightland, una pequeña isla que encontramos al norte de Austrália, en Oceanía, y que presenta un clima tropical seco y húmedo que condiciona a dicha isla a estar dividida en dos partes. Una de ellas es un enorme bosque verde y frondoso, que encontramos más hacia el noreste, y la otra parte, más desolada que la primera, es un enrome desierto de arenas amarronadas que ocupa gran parte del suroeste de la isla. En medio de ésta se encuentra una enorme ciudad que recibe el mismo nombre que la isla.

Mightland ciudad, es una estructura que se puede describir perfectamente moderna, ya que la zona no estaba poblada hasta finales del año 2012. Consiste en una ciudad típica moderna con edificios de varias plantas acomodados con ascensores, coches e incluso un metro subterráneo que lo recorre desde la zona del bosque hasta la zona del desierto. También hay varios centros comerciales a lo largo y ancho. En la parte norte se encuentra el cementerio de la ciudad. En la parte este, la más frondosa, a las afueras de la ciudad, se encuentra un claro hecho adrede en el que después construyeron campos de entrenamiento para la gente ''especial'' que vive en Mightland.

Su historia es simple y tiene un por qué. Los humanos creedores de las profecías de los mayas y del fin del mundo, salieron de las grandes ciudades en busca de un refugio en el que sobrevivir. No se sabe de donde salió el mito, pero se acabó creyendo que las islas que se encontraban al norte de Australia, especialmente Mightland, que por aquél entonces no tenía nombre. Hubo gente de todos los puntos del mundo que acabaron en aquella isla, construyendo fuertes y esperándose lo peor. En la fecha señalada por las profecías, nunca hubo un cataclismo que hizo explotar la tierra, ni maremotos, ni tornados, nada. Sin embargo, un grupo bastante numeroso de gente acabó quedándose a vivir allí. Algunos por comodidad, otros por la belleza que desprendían tanto sus bosques como su desierto.

La historia avanza hasta el 2.225, donde la población de Mightland ha variado, y no precisamente por diferencias de sexo, edad, o etnia.


Aclaración importante: que nos encontremos en el año 2.225, no significa que existan los robots, ni los coches voladores, ni que la gente vaya vestida de astronauta para dar un paseo a la luna por si de repente se le antoja. Las tecnologías son las mismas que se conocen hoy en día, salvo tal vez por un par de avances respecto a la rapidez con la que navega Internet o pequeñeces de ese tipo, nada importante ni innovador. Además, éste foro está hecho para centrarse en la convivencia entre humanos y especiales, no en si somos capaces de meter nuestro cuerpo en un juego de ultimísima generación. Tan solo han avanzado los campos médicos de la genética.