paseando... (libre)

Caminaba sin rumbo por el puerto, viendo pasar barcos y pescadores esperando que picara algo. Estaba pensativa....
mire al suelo y vi una pequeña piedra, la chute y se alejo un par de metros. Abri el movil con la ilusion de que alguien me hubiera llamado, pero no fue asi.
Desde que desapareció mi padre, casi pasaba todo el tiempo sola. mi madre ya no le importaba donde estubiera ni con quien iba. Estaba obsesionada con encontrar a papa que se olvido completamente de mi. - la verdad es que prefiero pasear sola y disfrutar de este maravilloso paisaje- pense mientras paraba y me sentaba en un banco para observar la playa. A lo lejos vi el faro.
Abri mi bolso y coji un paquete de chicles, me meti uno en la boca y lo mastique saboreando el suave sabor a menta.
Me acomode bien y comenze a observar a la gente pasar... familias, amigos que se van a divertir a la playa, parejas enamoradas....

Iba pasando por el puerto, un lugar lindo y tranquilo donde me podía alejar de todo y, sobre todo, de la gente indeseable.
Paseaba por ahi cada dos o tres semanas para relajarme. Llevaba un vestido playero blanco y ligero, unas sandalias , unas gafas de sol, una bolsa linda que combinaba y un sombrero pequeño para cubrirme del sol.
Todos pasaban despreocupadamente, unos eran Letztes, otros Genestishce y otros, como yo, humanos.
Trataba de no mirar a los Genestische para no demostrar cuánto odio y resentimiento les tenía por haberme quitado a la única persona que se había preocupado por mi siempre, pero a veces era inevitable.
Entonces me distraje, un mensaje me llego al celular y revisé en mi bolsa para verlo; entre la distraccion, tropecé con el pie de una extraña que estaba sentada despreocupadamente en una banca.
Me volteé con las ganas de disculparme, pero al notar que era de los Genestishce no pude hacer mas que hacer una mueca.
-Fijate dónde pones tus pies!- le grité enojada y esperé a que se disculpara ella.

La observe indiferente y seguí masticando mi chicle. Parecía como si quisiera que me disculpara, pero la verdad es que yo no había hecho nada malo. – Emmm, Eso tendría que decir yo, que estas distraída mirando tu móvil y mira luego lo que pasa.- dije con un tono irónico pero no ofensivo. Aunque fuera humana, no tenía nada contra aquella joven y no quería empezar una discusión así que accedí a disculparme con desgana- Bueno, lo siento…- dije no muy convencida y irritada- pero tú también tendrías que ir con cuidado cuando caminas-me levante para recoger mi bolso que se había caído. De golpe me sentí mareada y me senté en el banco, me vinieron unas voces a la cabeza, no entendía nada de lo que decían.
Me cogí la cabeza con las dos manos esperando a que aquellas voces cesaran...